Capítulo 9:

 

LA OBRA DEL ESPÍRITU SANTO

 

EN LA GRACIA COMÚN - PARTE 2

 

INTRODUCCIÓN

El peligro que los estudiantes de la Biblia enfrentan es la posibilidad de desarrollar una perspectiva de un solo lado de la doctrina. La persona que rechaza o la gracia común o la gracia eficaz siempre va a mal interpretar no solamente la Biblia, sino mucho de lo que ve a su alrededor. Un pastor de un tiempo atrás atribuyó el engaño de muchos "cristianos nominales" a los predicadores quienes no podían discernir entre la gracia común y la gracia salvadora, o a aquellos que enseñaron que la gracia común era gracia suficiente. ¡Cuántos hoy en día confunden cada manifestación religiosa con la regeneración! Procedamos entonces a examinar algunos de las obras del Espíritu que no resultan en la regeneración.

I. LA CONVICCIÓN

En Génesis 6:3, encontramos que el Espíritu de Dios había contendido con los hombres antes del diluvio. Indudablemente su poder causó que la predicación de Enoc molestara a muchos. Desde aquel día, multitudes como Félix (Hechos 24:25) se han espantado bajo la Palabra de Dios, mientras que otros como Herodes la habrían recibido con atención y de buena gana (Marcos 6:20). Nuestro Señor prometió que el Espíritu convencería al mundo del pecado, justicia y juicio venidero (Juan 16:8-11). Tanto la Biblia como la situación actual nos hace admitir que hay muchos que no son salvos, aunque conocen que Dios ha tenido trato con ellos (Génesis 4:6-7).

II. LAS INFLUENCIAS ESPIRITUALES

En la regeneración se hace una obra permanente en el espíritu del hombre. Su corazón ya ama a Dios y sus ojos ya están abiertos para ver las verdades espirituales. No se puede derribar esa fe que es un fruto de la regeneración (1 Juan 5:4-5). Todo esto se atribuye al poder del Espíritu Santo (Juan 3:5).

Nada menos que el nuevo nacimiento puedo salvar al pecador, pero hay obras menores del Espíritu en que muchos mal interpretan como evidencias de la regeneración. Sólo Dios sabe cuán cerca están algunos en apariencia de ser salvos sin poseerlo nunca. ¿No hemos conocido a ciertos hombres que aparentaron amar a Dios y la verdad y aún así se cayeron?

La perseverancia es la característica principal que distingue entre la regeneración y los efectos pasajeros producidos por la gracia común. Esto es tan evidente que los teólogos anteriores hablaron de las influencias espirituales de la gracia común como "gracia temporal". Queremos mencionar sólo tres de las muchas Escrituras que demuestran esta gracia común y temporal.

 

  1. En Mateo 13:1-24, tenemos la parábola del sembrador y la explicación inspirada de Cristo de la misma. Esta parábola servía para enseñar a los discípulos, tanto como a otros predicadores desde entonces, qué resultados podían esperar en sus ministerios.
    1. Quizás la lección más importante de la parábola es que muchos recibieron la Palabra de Dios y profesaron conocer a Cristo. Pero en sus vidas después, demostraron no tener a Cristo.
    2. Aunque el hombre por su naturaleza odia a Dios, todavía algunos, debido a la influencia del Espíritu, reciben su Palabra con gozo (v. 20); pero el cambio no dura. La fe verdadera es victoriosa, pero la fe temporal puede ser derrotada por pruebas (v. 21), tentaciones (v. 22) y herejías (2 Timoteo 2:18). La parábola del sembrador está demostrada en todas las iglesias que predican el evangelio hoy en día.
  2. En 2 Pedro 2:20-22, tenemos otro ejemplo de aquellos quienes son influenciados por el evangelio, pero luego muestran su estado no regenerado. El autor con frecuencia encuentra útil comparar esta Escritura con 2 Pedro 1:3-4 para mostrar la diferencia entre la gracia común y la gracia salvadora.
    1. Note primeramente en 2 Pedro 2:20-22 las características de aquellos quienes experimentaron solamente un cambio temporal.
      1. Por un tiempo escaparon de los pecados más corruptos (v. 20).
      2. Recibieron un grado de conocimiento (v. 20). Esto nos recuerda a Balaam quien recibió tal perspectiva de las cosas divinas, lo que causó que dijera, "Muera yo la muerte de los rectos" (Números 23:10); y aun así, murió sin Cristo.
      3. Ellos cayeron (versículos 20-22). Pedro los compara con puercos y perros quienes han sido limpios por un tiempo, pero eventualmente se revela su naturaleza verdadera cuando vuelven a sus hábitos viejos.
    2. Note las características de los hombres regenerados en 2 Pedro 1:3-4.
      1. Ellos no solamente escaparon de los pecados más corruptos, sino que sus concupiscencias (deseos pecaminosos) fueron subyugadas a la voluntad de Dios.
      2. Fueron "llamados" por la gloria y excelencia de Dios.
      3. Fueron "participantes de la naturaleza divina".
      4. Fueron dadas "todas las cosas que pertenecen a la vida y a la piedad", en lugar de sólo ciertas influencias.
      5. No hay ninguna mención de su caída.
  3. La última Escritura que notamos está en Hebreos 6:4-6. Algunos de los judíos quienes profesaron conocer a Cristo estaban en peligro de caer. El autor de la epístola a los hebreos les advierte que aquellos quienes niegan a Cristo después de haber experimentado la influencia de la gracia del Espíritu de Dios están en una condición desesperada. Pensamos en hombres como Balaam, Judas, Saúl, Demas, o los israelitas quienes murieron en el desierto. Ellos experimentaron el aliento del cielo, sin embargo murieron perdidos y desechados.

 

III. EL PROPÓSITO DE LA GRACIA COMÚN

El estudiante quizás desea saber los propósitos que Dios pueda tener en la gracia común. Notamos algunos de los objetivos que nuestro Señor logra en este tema.

 

  1. Se magnifica la bondad de Dios. Dios demuestra su bondad al dar comida, bebida, aliento y vida misma a sus enemigos. El soporta por mucho tiempo aun a los que insultan su nombre. A muchos de estos mismos rebeldes, El envía su evangelio de la reconciliación e incluso obra en sus corazones, dándoles una inquietud por las cosas espirituales. ¿No queda magnificada grandemente la bondad de Dios por todo lo que hace a favor de sus enemigos que no lo merecen? Algunos pueden responder que porque la gracia común no es la gracia salvadora, entonces Dios no sería sincero al extenderla. Este argumento no reconoce que es el pecado del hombre que hace que la gracia común sea ineficaz. Si el hombre no fuera totalmente depravado, podría responder a la llamada general del evangelio. Dios no está bajo ninguna obligación de hacer algo para el hombre, y todo lo que El hace es una manifestación de su bondad.
  2. La naturaleza depravada del hombre está descubierta realmente por la gracia común. El hecho de que falla toda manifestación de la gracia común, verdaderamente revela la magnitud de la depravación del hombre. Ni las bendiciones físicas, ni un evangelio de amor, ni siquiera el llamamiento del Espíritu Santo puede ser útil hasta que se imparta la nueva vida. Nota: Esto ciertamente revela la falsedad de la idea arminiana de que la gracia común es una gracia suficiente.
  3. La gracia común revela verdaderamente la justicia de Dios en el juicio. En Romanos 1:18-20, vemos que la revelación de Dios en la naturaleza ha dejado al hombre sin excusa. En Romanos 2:15-16, encontramos que se juzgarán los paganos con base a la ley escrita en sus corazones. Porque la gracia de cualquier clase siempre está opcional con Dios, y no obligatoria, eso deja al hombre sin excusa alguna.
  4. El trato bondadoso de Dios al mundo en general provee a los cristianos un ejemplo de cómo deben tratar a su prójimo. Si somos como nuestro Padre Celestial, debemos amar y hacer lo bueno a nuestros enemigos (Mateo 5:38-48).

CONCLUSIÓN DEL CAPÍTULO 9

El autor ora para que cada uno de los que estudian esta lección gane un discernimiento de la manera en que Dios trabaja con el hombre. ¿Cuántos, de los que tienen sus esperanzas en una experiencia pasajera, tienen que ser despertados a su condición actual? Cuando Cristo dijo, "Esforzaos a entrar por la puerta angosta", ¿no estuvo Él advirtiéndonos de prestar atención que clase de fe tenemos? ¿No debe entender estos asuntos el que quiere ser un guía fiel de los ciegos espirituales?