Capítulo 5:
LA OBRA DEL ESPÍRITU SANTO
EN RELACIÓN A CRISTO
INTRODUCCIÓN
La interrelación entre las personas de la Trinidad siempre es incomprensible, y la relación entre el Espíritu de Dios y nuestro Señor encarnado es aún más rodeada de misterio. El Salvador era
Dios omnipotente, omnisciente y perfecto. A la vez como hombre conoció el cansancio (Juan 4:6) y fue capaz de aprender y crecer (Lucas 2:52; Hebreos 5:8). Era auto-suficiente como Dios: sin
embargo, en su humillación necesitó la unción del Espíritu. No nos entristezcamos por no comprenderlo todo, sino alegrémonos en el misterio de la piedad (1 Timoteo 3:16).
I. LA IMPORTANCIA DEL TEMA
Es muy importante la obra del Espíritu en la vida de Cristo, lo cual es evidente cuando consideramos que sus dos títulos "Cristo" y "Mesías" quieren decir "ungido". Jesús es el "Cristo" porque
fue ungido con el aceite por el Espíritu en una manera preeminente (Hebreos 1:9; Juan 3:34; Hechos 10:38).
El Antiguo Testamento tiene mucho que decir acerca de Cristo como el ser ungido que iba a venir:
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En la profecía - Favor de notar las siguientes Escrituras:
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Salmo 45:7; 2:6; ("Puesto" viene de una palabra hebrea que significa "ungir".
Un rey hebreo no fue "coronado", sino "ungido" como rey).
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Isaías 10:27; Lucas 4:16-21; y Proverbios 8:23 (Aun antes de la creación,
nuestro Señor fue predestinado a ser el "Cristo").
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En símbolo -
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La flor de harina simboliza el cuerpo de Cristo libre de pecado, y por eso
tenía que ser sin levaduray ofrecida con aceite, lo cual simboliza al Espíritu Santo (Levítico 2:5).
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La unción en el Antiguo Testamento
En el Antiguo Testamento los hombres fueron ungidos para los oficios de profeta, sacerdote y rey. Este símbolo encuentra su reemplazo en nuestro Salvador, el ungido de Dios para sus
tres oficios:
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Profeta - Isaías 61:1-3
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Sacerdote - Hebreos 9:14
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Rey - Isaías 11:1-4; 42:1-4
II. LA NECESIDAD DE LA UNCIÓN
La pregunta de ¿por qué necesitaría el Hijo de Dios recibir la unción del Espíritu? es parte del gran misterio de la encarnación. Debemos quedarnos muy cerca de lo que Dios ha revelado en la
Escritura para contestar esta pregunta y no errar por la especulación vana.
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La unción de nuestro Señor le permitió ser como sus hermanos.
El pacto de gracia requirió que Cristo, para representar a su pueblo, tenía que hacerse siervo y tomar en sí la naturaleza humana (Filipenses 2:5-11; Hebreos 2:14, 17). De esta manera El
llegó a ser el último Adán. Como los hijos de Dios dependen del Espíritu para el servicio, así Cristo también sirvió a Dios por el poder del Espíritu (Hechos 10:38, Isaías 61:1-3). Marcos,
quien representa a Cristo como siervo, dijo que El fue impulsado por el Espíritu (Marcos 1:12).
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Cristo tenía dos naturalezas.
Como hombre, Cristo era capaz de crecer y fue enseñado así por el Espíritu de Dios (Lucas 2:40; Isaías 11:1-4). Como hombre, Cristo fue guiado por el Espíritu (Lucas 4:1). Aun las obras de
Cristo son atribuidas al Espíritu Santo (Mateo 12:28). En todo eso, Cristo nunca cesó de ser Dios, aunque su humanidad verdadera fue con certeza manifestada.
III. LOS PASOS DE LA ACTIVIDAD DEL ESPÍRITU CON
RELACIÓN A CRISTO
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El precursor de Cristo - Lucas 1:15, 41, 67
El Espíritu Santo capacitó a Juan el bautista para llevar a cabo su obra como precursor de Cristo. Aun los padres de Juan fueron llenos del Espíritu (Lucas 1:41, 67).
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B. La concepción de Cristo -
El Espíritu de Dios formó el cuerpo humano de nuestro Salvador en el vientre de María.
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El bautismo de Cristo -
Cristo recibió una nueva unción en su bautismo. El propósito de esto fue:
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Dar una señal de la completa satisfacción del Padre para con Cristo (Mateo
3:17; Salmo 45:7).
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Darles una señal a otros (Juan 1:32-34; 6:27). Juan reconoció que Jesús tenía
el poder completo del Espíritu Santo (Juan 3:34).
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Preparar a Cristo para el servicio (Isaías 61:1-4).
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La tentación de Cristo - Mateo 4:1; Marcos 1:12.
Fue el Espíritu Santo quien llevó a Cristo al lugar de su prueba
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El servicio de Cristo - Hechos 10:38; Lucas 4:16-21; Mateo 12:28
Las palabras maravillosas y las obras de Cristo fueron producidas por el poder del Espíritu.
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La muerte de Cristo - Hebreos 9:14
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La resurrección de Cristo - Romanos 1:4; 8:11; 1 Pedro 3:18
Nota: Se atribuye la resurrección, así como las otras obras del Espíritu Santo, al Padre y también al Hijo. Esto nos ayuda a recordar que Cristo nunca dejó de ser Dios ni de ejercer
su propio poder divino.
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La glorificación de Cristo - Mateo 3:11
Juan el bautista enseñó que solamente Cristo podía bautizar con el Espíritu. Esto no podía ocurrir hasta después de la ascensión de Cristo (Juan 7:39; Hechos 2:33). Cristo realizó su obra
redentora a favor de su pueblo, y por eso pudo otorgarles al Espíritu de vida y poder (Gálatas 3:13-14). Cuando la Biblia habla de que Cristo enviaría a su Espíritu, debemos entender que no
significaba que el Espíritu no estaba presente antes de ese tiempo. Estas referencias más bien indican la venida del Espíritu en el Nuevo Testamento con poder y bendición. [Note que en Juan
14:16-17 nuestro Señor habla del Espíritu como presente pero todavía para venir].
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Cristo y su reino futuro en la tierra Isáias 11:1-4; 42:1-4
La Biblia relaciona la gloria del reino futuro de Cristo con el poder del Espíritu.