Capítulo 18:

 

EL FRUTO DEL ESPÍRITU

 

INTRODUCCIÓN

En Gálatas 5:17, encontramos que dentro del creyente hay dos poderes contrarios. El Espíritu de Dios mora en todos los creyentes y les guía (v.18) al camino de la justicia. La carne (la vieja naturaleza) por supuesto guía en oposición al Espíritu Santo y la nueva naturaleza. Esto produce una batalla constante en la vida de todos los cristianos (Romanos 7:15-23), y les causa el anhelo de la liberación de la carne (Romanos 7:24-25; 8:23).

Pablo sigue enseñado que ambos poderes producirán ciertas actitudes y obras en la vida de un individuo que se somete a ellos (Gálatas 5:19-23). Aunque las "obras de la carne" tanto como el "fruto del Espíritu" pueden manifestarse en la vida de un cristiano, Pablo explica que los creyentes se caracterizan mayormente por medio del último. La carne no está muerta todavía en un cristiano, sino que ha sido crucificada (Gálatas 5:24). Los términos "crucifixión" y "haced morir" son usados en la Biblia para describir la muerte lenta de la carne en la vida un cristiano, y cómo se debilita el poder de la carne. Aquellos cuyas vidas son manifestaciones constantes de las obras de la carne no entrarán al reino de Dios (Gálatas 5:21).

I. LA FUENTE DEL FRUTO EN EL CRISTIANO

Los creyentes a veces preguntan, ¿Por qué debemos luchar contra la carne en esta vida? ¿No es para que Dios nos enseñe que todo nuestro bien espiritual viene de parte de El? Nuestra naturaleza vieja no puede producir nada más que espinas y zarzas. Cada cosa que agrada a Dios en el cristiano debe ser llamada el "fruto del Espíritu".

Sólo por medio de someterse al Espíritu Santo puede el cristiano producir buenos frutos. Mientras nos sujetamos a El, estos frutos pueden ser producidos en nuestras vidas. Nuestro Salvador ilustra esto en Juan 15:4-5, donde habla de sí mismo como "la vid" y el cristiano como "el pámpano". Sin tener unión espiritual con Cristo a través de su Espíritu, no habrá ninguna fuente de vida para los hijos de Dios.

II. LA IMPORTANCIA DEL "FRUTO DEL ESPÍRITU"

Se ve la importancia del "fruto del Espíritu" en la vida de un cristiano al compararlo con los "dones del Espíritu". Aunque los dos son producidos por Dios, aún queda claro que el "fruto del Espíritu" es mucho más importante que los dones como una evidencia de la espiritualidad verdadera.

 

  1. Los "dones del Espíritu" no ofrecen ninguna evidencia de la salvación porque a veces han sido dados a los incrédulos, como por ejemplo a Balaam y Judas. El "fruto del Espíritu", sin embargo, sólo puede ser producido en la vida de aquellos en los cuales mora el Espíritu Santo.
  2. Los "dones del Espíritu" pueden usarse como un medio de glorificación personal en lugar de edificación común. La misma naturaleza del "fruto del Espíritu" previene su mal uso con fines egoístas (1 Corintios 12-14).
  3. Los "dones del Espíritu" son soberanamente repartidos por Dios a quien El quiera mientras que cada cristiano, por medio de su relación con Cristo, puede producir el "fruto del Espíritu". A veces, los dones espirituales son puestos en las vidas de los orgullosos y egoístas mientras que los frutos espirituales sólo pueden ser producidos por la consagración y sumisión cristiana.
  4. El amor (un fruto del Espíritu) es claramente superior a los "dones del Espíritu" (1 Corintios 12:31 al 13:13). Los "dones del Espíritu" deben ser regulados por el amor o dejarán de lograr su propósito de edificar al pueblo de Dios.
  5. De ninguna manera se debe entender lo anterior para menospreciar los dones espirituales. Tienen su propósito dado por Dios. Hay que recordar que el "fruto del Espíritu" revela nuestra relación con Dios y forma nuestro carácter cristiano. Sin el espíritu cristiano producido en nosotros por la sumisión a Dios, todo lo demás es en vano y nuestro testimonio es inútil.

 

III. LA NATURALEZA DEL "FRUTO DEL ESPÍRITU"

En Gálatas 5:22-23, encontramos nueve gracias que se manifiestan como "fruto del Espíritu."

 

  1. El Amor
    Es el afecto que se le muestra a Dios y al hombre. Es producido por el nuevo nacimiento (1 Juan 4:7-8) y es descrito por Pablo en 1 Corintios 13:1-8. Solamente cuando somos controlados por el Espíritu de Dios podemos amar verdaderamente.
  2. El Gozo
    Es la alegría santa que proviene de conocer a Dios y al creer en sus promesas. Es necesario para el servicio cristiano (Deuteronomio 28:47; Salmo 51:12-13) y es un atributo de los cristianos que son llenos del Espíritu.
  3. La Paz
    Es la disposición pacífica de la mente y del corazón que resulta de la certeza de que hemos sido perdonados y que Dios es capaz de satisfacer cada necesidad (Filipenses 4:6-7).
  4. La Paciencia
    Es la característica del cristiano de no ser ofendido o provocado fácilmente.
  5. La Benignidad
    Es el espíritu amable y benévolo evidente en aquellos que andan con Dios.
  6. La Bondad
    Es la excelencia moral en general sin un motivo oculto.
  7. La Fe
    La fe verdadera es producida por el Espíritu de Dios, sea la fe salvadora o la fe ejercitada diariamente en las promesas de Dios según aparezcan las necesidades y pruebas.
  8. La Mansedumbre
    Es la disposición de contenerse ante la provocación causada por una consciencia de nuestra propia perversidad (Mateo 5:4-5). Y es el Espíritu Santo quien produce esta humildad en los hijos de Dios. <
  9. La Templanza
    Es el dominio propio y moderación encontrada en aquellos que viven sólo para la gloria de Dios.

IV. LA UNIDAD DEL "FRUTO DEL ESPÍRITU"

El autor recuerda de una encuesta en la que les preguntó a los cristianos: ¿Cuáles de los "frutos del Espíritu" son manifestados en sus vidas? Esta pregunta lleva algunas implicaciones falsas. Los creyentes pueden tener sólo un don espiritual, pero no es el caso con el "fruto del Espíritu". Los cristianos llenos del Espíritu tendrán todos los "frutos del Espíritu" porque la "mente de Cristo" (Filipenses 2:5) está en ellos. Cuanto más controlados por el Espíritu de Dios estén, serán aún más como Cristo en cada área de su carácter.

La unidad del "fruto del Espíritu" se ve en el hecho de que se incluyen todos bajo el primero, lo cual es el "amor". En Romanos 13:8-10, encontramos que el amor cumple la ley. Se incluyen todos los deberes humanos bajo el orden de amar a Dios y al prójimo. Sería un estudio provechoso para el estudiante de la Palabra de Dios el meditar en la descripción del amor hecho por Pablo en 1 Corintios 13:1-8. Veríamos rápidamente que cada uno de los frutos del Espíritu se manifiesta en el amor.

CONCLUSIÓN DEL CAPÍTULO 18

Se juzga fácilmente la veracidad de nuestra relación estrecha con el Espíritu Santo por la manifestación del "fruto del Espíritu" en nuestras vidas. La formación confinua de nuestro carácter depende de la influencia ya sea de la carne o del Espíritu Santo.