Capítulo 17:

 

LA LLENURA CON EL ESPÍRITU SANTO

 

INTRODUCCIÓN

Cada hijo de Dios es mandado a "ser lleno del Espíritu" (Efesios 5:18). Por lo tanto no estemos contentos solamente con aprender esta doctrina, sino que continuemos en la obediencia y realmente experimentemos la "llenura".

I. LO QUE NO SIGNIFICA "SER LLENO DEL ESPÍRITU"

 

  1. No es recibir más del Espíritu.
    El Espíritu Santo mora en cada hijo de Dios. Porque el Espíritu de Dios es una persona, no sería lógico hablar de El como si se le pudiera recibir poco a poco, o por partes.
  2. No es el crecimiento espiritual.
    El cristiano puede ser lleno del Espíritu en cada etapa de su crecimiento. Un recién convertido a Cristo puede ser lleno del Espíritu mientras que un cristiano maduro pueda entrar en un tiempo de fracaso en esta área. Vivir una vida "llena del Espíritu" debe ser visto como un estado de buena salud espiritual, la cual se puede experimentar en cualquier edad, pero la falta de buena salud impide el crecimiento, sea espiritual o físico.
  3. No debe ser confundido con otras obras del Espíritu.
    Las experiencias de "ser lleno del Espíritu" y "bautizado con el Espíritu" muchas veces han sido confundidas. Por supuesto, la llenura acompañó el bautismo con el Espíritu en Hechos 2. Confundirlos, entonces, es un error serio que distorsiona las dos verdades. El bautismo con el Espíritu fue dado en el Día de Pentecostés, aunque la gente fue llena del Espíritu incluso antes del nacimiento de Cristo. Somos mandados a ser llenos del Espíritu, sin embargo nadie ha sido mandado a ser bautizado con el Espíritu. Son experiencias claramente diferentes.

 

II. LO QUE ES "SER LLENO DEL ESPÍRITU"

Ser lleno del Espíritu es simplemente estar entregado a El en cada área de nuestra vida. Esta experiencia es muchas veces, en forma directa e indirecta, comparada con la embriaguez (Efesios 5:18; Lucas 1:15; Hechos 2:13). Como el vino controla al ebrio haciéndole valiente y hablador, así el individuo que es lleno del Espíritu está bajo la influencia del Espíritu Santo. Se le hace valiente y capaz espiritualmente para testificar de su Señor.

Parece que las experiencias de aquellos que han sido llenos del Espíritu varían grandemente. El creyente a diario se llena del Espíritu cuando confiesa sus pecados y se rinde a Dios. La llenura en este caso no es tanto una experiencia emocional, sino más bien una continuación del compañerismo con Dios. En otras ocasiones la llenura llega al individuo sin ser buscada ni acompañada por señales especiales. Por favor, note las diferentes circunstancias concernientes a la llenura del Espíritu en los siguientes pasajes: Lucas 1:15, 41, 67; 4:1; Hechos 2:4; 4:8; 4:31; 7:55; 9:17; 11:24; 13:9; 13:52.

Estas Escrituras demuestran muy claramente que la experiencia de ser lleno del Espíritu no sigue ningún modelo en cuanto a las circunstancias. La experiencia vino antes y después del Día de Pentecostés, con y sin señales visibles, y sobre muchas clases diferentes de personas desde nuestro Salvador hasta un bebé aún no nacido. En la Biblia se asocia la llenura del Espíritu con la alabanza, el ganar almas y el juicio (en el caso de Barjesús).

Al notar todo esto, debemos tener cuidado de recordar que, a pesar de las circunstancias, la llenura misma es simplemente el Espíritu de Dios tomando el control de la vida de uno. En nuestra propia vida podemos tener tiempos en que estamos llenos del Espíritu y parecen experiencias muy emotivas, aunque en otras ocasiones, entregarse a Dios produce solamente el contentamiento del corazón y la paz de cada día en la vida cristiana. Debemos estar seguros de que cada cristiano puede ser lleno del Espíritu todos los días, sin tomar en cuenta la presencia o ausencia de ciertas experiencias.

Sólo Dios sabe qué obra en particular tenemos que hacer. Por lo tanto, sólo El puede determinar las circunstancias que rodean nuestra llenura diaria.

III. LAS CONDICIONES EN LAS QUE UNO ES "LLENO DEL ESPÍRITU"

Porque hemos sido mandados a "ser llenos del Espíritu" (Efesios 5:18) es evidente que debemos cumplir ciertas condiciones. El cristiano que desea ser lleno del Espíritu debe notar lo siguiente:

 

  1. No apagar al Espíritu - I Tesalonicenses 5:19.
  2. No contristar al Espíritu - Efesios 4:30.
  3. Andar en el Espíritu - Gálatas 5:16.
    Esto es cederse al Espíritu en lugar de cederse al poder de la carne.
  4. Orar - Hechos 4:31; Lucas 11:13.
    1. Cada cristiano debe orar diariamente para andar más cerca de Dios y por una unción más grande del Espíritu en su vida.
    2. Que triste es para un hijo de Dios deshonrar a su Señor y dejar que la carne perjudique su testimonio (1 Corintios 3:3). Dios utiliza a aquellos que "son llenos del Espíritu" (Hechos 6:3; 11:24).

 

IV. LOS RESULTADOS DE "SER LLENO DEL ESPÍRITU"

 

  1. El predicar valientemente - Lucas 1:15-16; Hechos 4:8; 4:31; 9:17-20; Isaías 61:1
  2. El gozo - Hechos 13:52; Efesios 5:18-19
  3. La unidad - 1 Corintios 3:1-3; Efesios 4:3
  4. La alabanza - Efesios 5:19-20
  5. El crecimiento espiritual - Cuando Dios está al mando de nuestras vidas podemos esperar crecer día tras día en la gracia y en el conocimiento de nuestro Señor (2 Pedro 3:18).
  6. La conducta apropiada para con otros - En Efesios 5:21 al 6:9, Pablo habla de las varias obligaciones del esposo, la esposa, el hijo, el padre, el empleado y el patrón. Note que el contexto es la llenura con el Espíritu (Efesios 5:18). ¿No enseñó Pablo que solamente con el poder del Espíritu de Dios podemos cumplir con nuestras obligaciones de la vida?

CONCLUSIÓN DEL CAPÍTULO 17

Que cada uno de nosotros pueda considerar nuestro sagrado deber de "ser llenos del Espíritu" todos los días. El ser lleno del Espíritu debe considerarse como la experiencia normal para el cristiano en vez de un privilegio sólo para algunos.